Instrumento que permite analizar cualitativamente los paisajes transformados por procesos extractivos a partir de las memorias sensoriales colectivas de sus habitantes. A través de la recolección de materias evocadoras (visuales, olfativas, auditivas, táctiles y gustativas), se activa una memoria que vincula a las personas con sus territorios habitados, posibilitando la reconstrucción de los paisajes desde la experiencia situada, sensible y los recuerdos compartidos. Este artefacto funciona como un activador o detonador de procesos de recuperación de los vínculos socio-territoriales perdidos, y como un medio para construir un discurso crítico basado en la memoria frente al impacto del accionar extractivo.